El almacenaje clandestino en los hospitales, un mal más peligroso que el COVID-19
Por Joan Escalante
¿Por qué hay una gran cantidad de material médico almacenado en los hospitales del Perú? ¿Sabiendo que incluso antes de la pandemia hay una gran cantidad de población que necesita de este? Respondo estas preguntas desde mi experiencia trabajando las denuncias desde el hospital Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión del Callao (HNDAC). La primera vez que oimos sobre almacenaje irregular de medicamentos, fue cuando la entonces ministra de salud Patricia García halló una gran cantidad de medicamentos, almacenados e incluso malogrados por la lluvia en el Hospital de Santa Rosa Piura, durante una visita inopinada en marzo del 2017.
Sin embargo no fue hasta entrado el año 2019 cuando los trabajadores del HNDAC, pidieron ayuda al Frente Callao Dignidad Oficial, para promover las serias denuncias por corrupción que se venían gestando incluso ya iniciada la admnistración de Kathey Pacheco Vargas (DIRESA-Callao), fue cuando vimos por segunda vez la misma práctica de almacenaje clandestino de material médico, conociendo finalmente propósito de estas acciones ilegales que caen directamente en delito, pues llegó a ocasionar la muerte innecesaria de personas que solo querían vivir.
El almacenaje irregular e ilegal de material e insumos médicos es una práctica común en los hospitales, por lo menos del Callao, en donde la fiscalía encontró dentro del HNDAC, en el 2019, hasta siete almacenes clandestinos que contenían desde incubadoras, hasta medicamentos oncológicos, que son de tanta necesidad para pacientes con cáncer, esta actividad se realiza con el fin de alimentar negocios privados en las cercanías de los nosocomios que a la sazón, pertenecen a médicos que laboran en el propio hospital.
Sin embargo no todo el material es movido, pues en orden de no despertar sospechas estos son guardados en lugares diversos dentro de los hospitales, ¿por qué? Por la sencilla razón que se requiere, en orden de seguir alimentando el círculo vicioso de la corrupción, declarar los hospitales en desabastecimiento para pedir rescates presupuestales en base a una "emergencia institucional", recibiendo así más dinero del estado - a través de los GORE - bajo la mentira que es para estabilizar la crisis (evidentemente provocada), que el nosocomio atraviesa.
No obstante también es de sorprender, que a pesar que estas actividades fueron detectadas desde el año pasado por el Ministerio Público, la Procuraduría y la Contraloría estos casos no fueron tomados en cuenta por los gobiernos regionales o el Poder Judicial, obligando al gobierno a través del MINSA y de la Presidencia a tomar cartas en el asunto pues la falta de fiscalización en estas actividades, nos ha dejado peligrosamente vulnerables frente a una pandemia que hoy ha desnudado la corrupción y el robo que el sector salud sufrió por años.
Muchos nos preguntamos (a manera de comparación), por qué habiendo más infectados en Chile que en Perú los fallecidos por el virus COVID-19 son menos en este vecino país, la respuesta básica es que sus hospitales (con ventajas y deficiencias) se encuentran mejor preparados y equipados para responder a estas crisis, realidad muy contraria a la nuestra en donde la corrupción ha causado más daño que el propio virus, ocasionando ya la muerte de 169 peruanos y el contagio de más de cinco mil, que incluyen a efectivos del orden y FFAA así como trabajadores hospitalarios, que con justicia reclaman por lo menos equipos de bioseguridad decentes para seguir salvando vidas.
Hoy, la jefe del “Comando de Operaciones COVID-19”, Pilar Mazzeti, informó que tiene luz verde para ingresar a los hospitales y hacer uso de esta gran cantidad de material médico, que si, hubiese sido fiscalizado y utilizado debidamente en su momento la realidad de nuestros hospitales frente a esta pandemia sería completamente distinta, sin embargo y dejando de llorar sobre leche derramada, es hora de hacer uso de este pero sin dejar de lado a los culpables que dejaron los nosocomios peruanos en ruina, asesinando indirectamente a ciudadanos que esperaron una salud por lo menos justa... NO OLVIDAREMOS NI PERDONAREMOS.