Por Joan Escalante - NAKER

Hoy vemos a muchos congresistas indignados en los medios de comunicación, sobre la enormidad de la corrupción en los gobiernos regionales que en los últimos días, se ha hecho de manifiesto con la muerte de 63 neonatos en el hospital regional de Lambayeque; sin embargo el poder legislativo se ha llenado la boca culpando al poder ejecutivo de esta responsabilidad, aduciendo que este no hace su trabajo como debiera.

Hasta el pasado 2018 el 90% de los alcaldes y gobernadores regionales a nivel nacional están implicados, acusados o sentenciados por casos de corrupción; esto afecta incluso la correcta labor congresal sabiendo que varios legisladores en la actualidad fueron autoridades públicas e incluso, algunos ya cuentan con sentencia condenatoria por sus delitos.

Casos como el del ex premier César Villanueva, implicado en el soborno pagado por Odebrecht por la licitación de la carretera en la región San Martín, cuando él era gobernador regional; otro es el caso del General EP(r) Edwin Donayre quien fuera sentenciado por el robo de gasolina, mientras el ejercía el cargo de encargado de la región militar sur.

Otros casos similares son también los de Vladimir Cerrón en la región Junín, sentenciado a cuatro años por favorecer un consorcio para obras de saneamiento en La Oroya; el de Félix Moreno en la región Callao, sentenciado a cinco a cinco años de prisión efectiva por el caso de usurpación de terrenos en el ex Fundo Oquendo y como olvidar el caso de César Alvarez en Ancash, por la coima de US$ 2.6 millones pagada por Odebrecht.

Lo cierto es que las regiones manejan a la fecha una enorme corrupción que NO ESTÁ SIENDO FISCALIZADA, y esta debería ser ejercida no solo por el poder ejecutivo, Martín Vizcara, el premier Salvador Del Solar o los ministros; todas las autoridades elegidas por libres elecciones deberían ser responsables de lo que ocurren en los gobiernos regionales, sobre todo los congresistas ya que ellos son elegidos POR REGIÓN, para representar.. ¿a quiénes? PUES A LAS REGIONES.

Pero evidentemente no pueden fiscalizar ya que, como vimos líneas arriba, muchos tienen rabo de paja y cargan mochilas que no les gustaría que la opinión pública observe; además que la labor congresal exige que se generen leyes basadas en las necesidades y realidades locales de cada región por la que el legislador fue elegido, sin embargo eso tampoco ocurre. Y por supuesto como ciudadanos que tiene un alcance político nacional, están en el deber de fiscalizar y denunciar tanto negligencias como actos de corrupción, pero eso es lo peor todo... QUE JAMÁS LO HAN HECHO.

Entonces, podemos decir que la responsabilidad de la permanencia de la corrupción en los gobiernos regionales, así como las consecuencias de esta como los bebés muertos en el hospital regional de Lambayeque, los S/. 41 millones robados de la Dirección Regional de Salud Del Callao y toda malversación administrativa regional, tiene una triple responsabilidad compartida desde la Presidencia de la República, el Congreso de la República y los gobiernos regionales.

Desde los antecedentes de algunos actuales congresistas como autoridades locales, así como la implicancia en actos de corrupción gobernadores y alcaldes con legisladores y presidentes, como es el caso de Víctor Albrecht (FP) y Roberto Vieira (Cambio 21) con el ex gobernador Félix Moreno del Callao, hasta las sentencias por casos de corrupción, están conectados por responsabilidad y complicidad. Sí pues... LAS TRAGEDIAS OCURRIDAS EN LOS GOBIERNOS REGIONALES TAMBIÉN SON CULPA DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA.