A espaldas del país. Cuando todos los peruanos están a punto de celebrar las festividades navideñas y a espaldas de la justicia y los procesos penales que aún tiene pendiente el reo Fujimori, el presidente Pedro Pablo Kuczynski decidió de manera unilateral indultarlo. Sin haber recibido nunca a los familiares de las víctimas, con un nuevos cargos aprobados por el poder judicial chileno con la ampliación del cuadernillo de extradición y sin muestra de arrepentimiento alguno ni de él ni de sus huestes. La navidad ha devenido en una noche en donde la esperanza de la justicia en el país y la igualdad de los ciudadanos ante la ley ha sido quebrantada.

Se vienen días difíciles. Ningún proceso de justicia en el mundo ha resistido el "borrón y cuenta nueva". Basta con recordar nomas los juicios de las juntas militares argentinas en donde los dictadores fueron condenados y algunos, como el general Jorge Rafael Videla, murieron en prisión cumpliendo sus condenas. La amnistía dada espúreamente por Carlos Saúl Ménem no resistió la injusticia de la medida en donde no se consideró para la amnistía el secuestro de niños.

Fujimori no se ha ganado ningún perdón. Y los trámites para el indulto, hay que decirlo, se han festinado. No nos sorprenda ver en este triste desenlace a Fujimori volver a la vida política curado "milagrosamente" de los males supuestamente terminales que tiene. ¿Qué dirá ahora un sujeto como Becerril (quién alegremente declarara que no recibiría un indulto de PPK) al ver como su jefe espiritual SI lo recibe? ¿No que era corrupto?

A PPK le queda ahora el desván de la historia. La honra que tanto decía querer proteger, queda manchada de manera indeleble por una visión de realpolitik que no solo le saldrá cara a él, sino a todo el país. Los votos que lo ungieron como presidente y que también se apiadaron de su presidencia hace poco con el pedido de su vacancia y el golpe de estado desde el parlamento han sido traicionados.

No nos engañemos, Kenji Fujimori es solo una versión del mismo espíritu que mueve a su partido. Ni liberal, ni democrático. Es solo la cara reversa de lo que representa su hermana. 

Peruanos, a las calles hoy.