Ante los acontecimientos producidos la semana pasada en el congreso de la República, en donde se eligieron nuevos miembros del directorio para el Banco Central de Reserva, debemos manifestar lo siguiente:

1. El Fujimorismo y su aliado el aprismo, haciendo gala de un manifiesto deseo de acumulación de poder y de entender el servicio público como una cota de caza política, ha nombrado como dos miembros del directorio del BCR a personas que carecen de la idoneidad tanto técnica como ética para integrar una de las instituciones que en los últimos años ha ganado un merecido prestigio por su solvencia técnica y su neutralidad política. Es sencillamente insólito que el partido que prometió no repetir prácticas del pasado, las vuelva a ejercer de manera tan grosera y evidente, pasando por encima incluso de los requerimientos de la ley orgánica del BCR y su marco meritocrático; asi como tambien resulta increíble que ese mismo partido fue el que más abogó en el pasado inmediato por la independencia del principal ente financiero del estado siendo esta situación utilizada como bandera política en las últimas elecciones generales.

2. No es posible que una persona sobre la cual pesa una denuncia periodística sobre manipulación de grabaciones, que tiene una pública militancia agresiva y un alto cargo en la agrupación fujimorista como José Chlimper, sea puesto por encima de la neutralidad del BCR para ocupar un espacio en nombre de la correlación política que se da actualmente en nuestro Parlamento. El BCR no tiene que tener una relación vinculante con esa proporción. Por otra parte es nombrar a un conocido agro exportador (presidente de Agrokasa) en un ente que tiene justamente una misión sensible en política monetaria, ya que las devaluaciones que suelen beneficiar a estos intereses particulares suelen ser programadas desde allí, es como literalmente, poner al gato de despensero.

3. El hecho de poner a una persona sin solvencia académica ni técnica, aunque haya tenido carrera en el sector público como Rafael Rey, es no solo una afrenta a muchos profesionales mas capaces para el puesto, sino también es colocar a un operador político que tergiversa la función de directorio del BCR, aparte de su evidente y controvertida posición política en temas muy sensibles para la sociedad peruana.

4. Por todo ello convocamos a toda la ciudadanía en general y a quienes sientan preocupación por los acontecimientos descritos, a unirse a nosotros en la marcha nacional para este martes 8 de noviembre en la plaza San Martín a las 6 de la tarde y evitar esta nueva versión de la repartija.

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